Rosalie se sentó una vez más en el asiento que comenzaba a ser suyo, entre sus nuevas compañeras. La clase empezó a los pocos segundos y la profesora se presentó. Al ser la primera clase de la materia, comenzó a hacer preguntas personales a los alumnos para conocerlos un poco mejor. Rosie prestaba atención vagamente a los comentarios de sus compañeros, perdiendo el interés rápidamente. Hasta que el simple hecho de escuchar el nombre de alguien, hizo que prestara atención. "Me llamo John" dijo una voz detrás de ella. Rosie se dió vuelta y llegó a ver que era alguien en la última fila; ella estaba en la primera. Continuó contando un poco sobre sus actividades favoritas, las cuales fueron interesantes para Rosie, quien las compartía de maneras parecidas.
La clase siguió y terminó sin altibajos, fue más tarde cuando estos pensamientos resurgieron en Rosie. Al llegar a su casa, se dedicó a buscar en las redes sociales algo más de información sobre este chico, un habito extraño que estaba adoptando. Entre fotos y comentarios descubrió, entre otras cosas, que tenia novia, y enseguida sintió un poco de celos. Dejó el tema, solo hasta que al día siguiente John volvió a llamar su atención al llegar tarde a clase. Así de simple empezó a darse cuenta que seguía cada movimiento suyo. Siempre se sentaba solo, no hablaba con nadie. Un día nunca más volvió del recreo, otro salió antes de que terminara la clase. Cada vez se volvía más misterioso, lo cual incitaba a Rosie a investigarlo.
Cuando encontró su twitter, todo fue más fácil. Varias veces nombraba que no tenia amigos en las clases nuevas, pero luego se daba cuenta que por los horarios, se iba temprano y se encontraba con otros amigos. Se sintió desconcertada. Intentó llamar su atención. Cuando se sentaba lejos, pero a su costado, miraba en su dirección y alguna vez capturaba un instante de conexión, pero no significaba nada. Siempre desaparecía tan rápido que no había oportunidad de intercambiar palabras. "Es como un vampiro" bromeaba su mejor amiga.
Un día, un profesor dio el primer trabajo grupal. Naturalmente, Rosalie se junto con sus cuatro amigas. Pero faltaba alguien más, era el único grupo con cinco integrantes. El profesor indicó que alguien que estuviera solo tendría que unirse a ese grupo, preferiblemente un chico, ya que eran todas mujeres. Rosie sintió su corazón escapar un latido cuando se dio cuenta que John estaba siempre solo y podría ser el. Miró rápidamente en su dirección, y vio que alguien lo estaba señalando. Luego, John se paró y se dirigió al pizarrón. El grupo de Rosie era el primero anotado. Una sonrisa se dibujó en su cara, el destino estaba haciendo que se juntaran. Pero de repente, el chico misterioso anotó su nombre bajo la lista del segundo grupo. La ilusión extraña de Rosie se desplomó. Al final, nadie se agregaría a su grupo porque alguien había hecho mal las cuentas, el suyo era el más pequeño por falta de gente de todos modos.
Cuando terminó la clase, Rosie guardo sus cosas y colgó el bolso a su hombro. Salió del aula unos segundos antes que sus compañeras, así que paró para esperarlas. En ese instante, sintió que alguien pasó por su lado y la empujó un poco. Como acto reflejo, Rosie se dio media vuelta para disculparse. Pero justo cuando iba a emitir una palabra, vió con quien se había chocado. John.
Rosie quedó con la boca abierta pero ningún sonido salió. Sintió una sensación rara que le recorrió todo el cuerpo. Sin embargo, John no volteó a mirar quien era, ni siquiera se dio cuenta de lo que acababa de pasar. Lo que pareció lentos minutos en la mente de Rosie, para John había sido un simple obstáculo antes de llegar a las escaleras y bajar a toda velocidad. La expresión de Rosalie pasó de estar algo molesta por el descuido a un esbozo de sonrisa traviesa, y nuevamente enojada por el ser ignorada en un parpadeo...¡Corten!
Les presento un claro caso en contra del dicho "La realidad supera la ficción". Pero ¿Cómo? ¿No parecía esta narración un perfecto cliché? Creí que siempre funcionaban. Esto pasó realmente, sin efectos especiales ni música ambiental, bien dicho "Basado en hechos reales". Y resulta que no resultó. "Oh no," se horrorizó el lector "las cientos de películas que vi y libros que leí me mintieron."
Levante la mano quien vio una película/serie o leyó un libro en la que los personajes se conocían de una manera mas o menos así y luego se enamoraban profundamente y todo era perfecto. Que pena que esta historia no siguió así, me hubiese facilitado muchas cosas.
¿O simplemente no es la persona correcta...?
PD: Los personajes tienen nombres de ficción, claramente.
F.
